La Alta Definición ha estado muy en boga en el último tiempo. Algunos dicen que "no es para tanto", otros se quejan por la guerra entre el Blu-ray y el HD-DVD en la que sólo pierde el usuario al tener que comprar dos reproductores o quedarse sin ver las películas "del otro bando", y también están los que simplemente disfrutan de la extraordinaria calidad de los videos en 1080p.
Sin embargo, dentro de el mercado incipiente de los contenidos en alta resolución han surgido dos fenómenos curiosos que bien podríamos calificar de verdaderas "bobadas":
¡Compre películas en "Alta Definición" en nuestra tienda online!
Más de algunos se habrá preguntado como hacen/harán en la iTunes Store y en el bazar de Xbox Live para hacer que películas HD que pesan más de 10Gb en los discos de Blu-ray y HD-DVD quepan en un archivo con un tamaño razonable para ser descargado. En Microsiervos nos dan la respuesta: Lo que se hace con las películas de Alta Definición en estos casos es comprimirlas, volver a comprimirlas, y seguirlas comprimiendo. ¿Resultado? La resolución sigue siendo la misma (la película sigue teniendo 720 o 1080 líneas según sea el caso), pero a causa de la compresión se reducen los pixeles, y como consecuencia, al ser reproducidas el monitor/televisor "inventa" los segmentos faltantes a causa de la compresión, reduciéndose la calidad de imagen y quedando casi en el mismo nivel que la definición estándar. Con la salvedad de que el usuario paga más dinero por la película y la tienda online obtiene más ganancias. ¿Brillante, no?
¡Tengo un HDTV! (y lo utilizo para ver TV estándar)
Mientras muchos españoles se parten la cabeza decidiendo si comprarse un lector de Blu-ray o uno de HD-DVD, en la mayoría de los países de Latinoamérica la palabra "Blu-ray" es totalmente desconocida, simplemente no hay contenidos en alta definición para comprar, no hay ni reproductores ni películas HD a la venta (sin considerar el mercado negro, obvio). Y en la gran parte de Latinoamérica tampoco hay HDTV. ¿Y entonces porqué la gente gasta todos sus ahorros y se endeuda hasta el cuello para comprarse plasmas de 42 pulgadas? Respuesta: La gente es tonta. Comprarse televisores Full HD cuando no se dispone de contenido en Alta Definición es simplemente estúpido. Más aún si consideramos que el contenido de definición estándar se ve pésimo en una HDTV. Y además los precios de los artículos tecnológicos son inversamente proporcionales al tiempo que transcurre, es decir, mientras más tiempo dejemos pasar para comprar un HDTV, lo encontraremos a un menor precio. Entonces ¿cuál es el apuro por comprárselo ahora?
Lo inteligente vendría siendo:
Comprarse un monitor widescreen de 19'' o más y una tarjeta capturadora de TV para el computador. ¿Porqué? Sencillamente porque la mayoría de los contenidos en Alta Definición están disponibles en Internet, además los reproductores de Blu-ray y HD-DVD para computadores son más baratos que los para televisores. También consideremos que al ver televisión con el computador podemos aprovechar los enormes discos duros actuales para grabar nuestros programas favoritos. Y en la mayoría de los países latinoamericanos hay a la venta tarjetas de TV que aceptan las 3 normas de TDT (europea, japonesa y estadounidense) además de ser compatibles con la TV analógica. Por un precio módico también podemos agregarle un control remoto a nuestro PC. Y si se dispone del Windows Media Center de Vista, pues no hay cómo perderse.
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